Los maestros espirituales de vanguardia están hablando de la Sanación a través de la mirada. De la transmisión de energía por medio de los ojo, o el Reiki a través de la visión. No falta mucho para que hablen de la energía que habita en la vibración de la voz, en la energía que viaja en la palabra escrita, o de la Sanación por la sola presencia.

Hemos escuchado decir sobre Jesús que «a su paso iba sanando» y es ahí donde estamos yendo, es ahí donde debemos llegar.

Alguna vez me presente como Soy Reiki y ese nombre, esa identificación tiene que ver con esto. Muchos creen que son Reiki por haber tomado algún nivel o conocer la técnica, en ese caso, y en el mejor de los casos son Reikistas. Ser Reiki es ir más allá, es sentir que somos canales de la energía vital del universo y que la misma se encuentra en todo lo creado. Es ser la energía que somos en todo momento y situación.

Ser Reiki es reconocerse hijo de Dios, heredero del amor, canal de la luz.

Ser Reiki es aceptar a todos como hermanos, aceptar el amor del universo en todo lo creado, y comprender que todo procede de Dios.

Ser Reiki es el camino que conduce al amor, a la unión con la fuente y quien habita en la fuente jamás tiene sed.

Ser Reiki es ser amor.

Ser amor es ser infinito.

Seamos amor.

Seamos Reiki.

Seamos la luz que somos.

Soy Reiki

Yo Soy

Ale Flores
17 de Octubre de 2011

Reflexiones de Brazos.
(Notas de Gimnasio)

#SoyReiki