Nada se va de tu vida,
hasta que hayas aprendido
lo que necesitabas saber…

No es el tiempo el que cura las heridas…
eres tú quien se cura a sí mismo
a través del tiempo.

La esperanza, es desear que algo suceda,
la fe es creer que va a suceder,
y la valentía es hacer que suceda.

Nunca olvides que las palabras,
son livianas como el viento…
pero tienen un poder tan grande
como el universo,
que con una palabra se puede vivir
y por una palabra se puede morir.

Los que con el Alma se aman,
sólo con el Alma se hablan.

Que la verdadera grandeza de una persona,
no es aquello que alcanza
sino aquello que supera.

Siente el pensamiento
y piensa el sentimiento.

Nunca se puede cometer
el mismo error dos veces,
porque la segunda vez,
no es un error, es una lección.

Cómo aprender a soltar lo que te hace daño
y te aferras a cargarlo…?
Abre las manos, y deja que caiga
por su propio peso.

Que los encuentros más importantes,
ya han sido planeados por las almas
antes incluso, que los cuerpos
se hayan visto nunca.

Y camina a tu ritmo, no te apresures…
que al único lugar donde tienes que llegar,
es a ti mísmo.

No existe mejor pregunta
que una mirada, ni mejor
respuesta que una sonrísa.

El tiempo que tarda un problema
en irse de tu vida; es el mismo tiempo
que tardas en entender y agradecer,
que sólo ha venido para hacer de tí
una mejor persona.

Nadie escoge su amor,
nadie el momento
ni el sitio, ni la edad,
ni la persona.

Deja que brille tu luz
y sigue tu instinto,
el universo te abrirá sus puertas.